¿Por qué es tan importante el deporte para desarrollarse como persona? ¿Por qué insistimos en que los jóvenes (y no tan jóvenes) lo practiquen? ¿Por qué existe un Día Internacional del Deporte para el Desarrollo y la Paz?
Es muy sencillo. Cuando practicamos deporte aprendemos muchos valores relacionados con la amistad, el respeto, la cooperación y el trabajo en equipo. Aprendemos a ser solidarios y ganamos en salud.
El deporte inculca valores útiles en la vida diaria
Todos estos valores son intrínsecos al deporte y también lo son a la vida cotidiana. Son aspectos habituales en la familia, en el trabajo, en la comunidad… y, por tanto, ejercitarlos nos hace más justos, prudentes, fuertes y moderados.
Practicando ejercicio (en solitario o en grupo), sin quererlo, estamos haciendo muchas otras cosas: además de hacer que nuestro corazón bombee más fuerte físicamente, hace que también lo haga de una manera emocional, estableciendo lazos de unión que igual de otro modo no se hubieran producido. En el deporte, no hay barreras, no importa la cultura, la raza y tampoco entiende de desigualdad entre hombres y mujeres.
Por estos motivos, a las personas ComVirtud, nos apasiona el deporte, por todo lo que representa, por la relación tan exclusiva que existe con la virtud, ésta última conocida y definida como “nuestra disposición para hacer el bien”. Entonces, ¿qué ganamos en el terreno de juego con esta actitud, con esta habilidad? Está claro, la excelencia personal y profesional.
Podríamos decir que el ejercicio del deporte, en sí mismo, es una virtud porque nos dispone a aceptar personal y voluntariamente unas normas que nos hacen mejores en la cancha y en la vida.
Deberíamos practicarlo en nuestro día a día, trabajando en equipo, aprendiendo de los demás, incluyendo a todos sin discriminación; Y siempre con el objetivo de mejorarse, ya sea de manera individual o en equipo. Con voluntad, los resultados son gratificantes.
Así, os animamos a celebrar hoy, y todos los días, el Día del Deporte. Y que, con nuestros hijos, conocidos, amigos y compañeros, practiquemos un poco de esta virtud, que nos hace derrumbar barreras y nos ayuda a crecer como personas.
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